Todo estaba impecable, desde la habitación hasta el desayuno. Nos encantó la atención y amabilidad de Ana y Blanca, las anfitrionas de la posada. Siempre estaban pendientes de nuestros deseos y nos hicieron sentir como en casa. Además, la ubicación de la posada es perfecta, cercana a la costa y a hermosos pueblos del interior de Cantabria. Es el lugar ideal para aquellos que buscan tranquilidad y disfrutar de la belleza de la región. ¡100% recomendado!

La única pequeña pega que encontramos es la falta de opciones para cenar cerca de la posada. Aunque existen algunos lugares a pocos kilómetros, sería más cómodo tener la opción de una cena ligera en el establecimiento.

mi segunda estancia en Udias y Posada Sel de Breno ha sido aún mejor de lo esperado. El trato familiar y acogedor, el desayuno casero y delicioso, la limpieza y comodidad de la posada, y las increíbles vistas desde la habitación, hicieron de este fin de semana largo una experiencia inolvidable. Sin duda, volveré.

habitación algo pequeña para un niño de 13 años.